La borraja, producto de Aragón
La planta de borraja se cultiva principalmente en la Comunidad Autónoma de Aragón. Su potencial y posibilidades en la alta cocina hacen de esta verdura un producto muy especial. Los cocineros consideran que la mejor es la corta, gracias a su exquisito sabor y su fina textura, los tallos más aprovechables (más tiernos y carnosos) son los del interior.
La borraja aguanta muy poco una vez cortada, se hace siempre por la mañana, se almacena en frío e inmediatamente se comercializa. La más apreciada es la que presenta las hojas tiernas y su color es verde brillante (a ser posible que los tallos sean menos gruesos).
En bandeja, limpia, troceada y lista para cocinar, es como gana cada vez más seguidores.
Empresas como Vicente Men, han creído en esta verdura, produciendo y distribuyendo alrededor de 800.000 kilos de borraja al año y lo hacen durante todo el año, combinando la plantación de las variedades de flor blanca y de Movera, esta última de hojas alargadas y más resistentes al alzado. Es en septiembre cuando la demanda crece llegando a valer 2 euros el kilo.
Su plantación se puede realizar en invierno y en verano. El marco oscila entre 20-30 cm. entre plantas y 40-50 cm. entre líneas. Antes de cultivar la borraja el terreno debe prepararse bien mullido y con un abonado de fondo de 50 T/ha de estiércol y de 90 a 120 unidades por hectárea de nitrógeno, fósforo y potasio.
Con riego por goteo se cultiva en llano y con riego a manta o aspersión en caballón. El primer riego se realiza en el momento de la plantación, a continuación se riega una vez semanalmente durante tres semanas. A partir de allí, la frecuencia del riego depende del clima. Al llegar la primavera, con las temperaturas más altas se reinicia el riego.
La recolección se realiza a mano recogiendo plantas jóvenes enteras y formando manojos con ellas. La producción se sitúa entre 7 y 10 Kg/m2.
Una pequeña empresa zaragozana El Borago, produce, transforma y comercializa en quinta gama (ya elaborada y lista para consumir) esta verdura tan genuinamente aragonesa, en bandejas de 350 gramos (que equivale a 500 grs. de borraja pelada y cortada o a más de 1 Kg. en mata) para los supermercados. Así preparada, conserva intactas todas sus propiedades organolépticas durante 16 días. Su objetivo es comercializar en toda España y en los mercados exteriores.