La planta de cacahuete
Cuando la planta de cacahuete alcanza la etapa de desarrollo, la gestión del agua pasa a ser factor de vital importancia. En esta etapa, los niveles de humedad del suelo no deben caer por debajo del 50% – 60% del agua disponible en la planta. Sólo así se mejora la floración y la formación de vainas.
El estrés hídrico durante la fase de floración puede retrasar o mermar la apertura de las flores. Limitar el agua en este momento también puede afectar más tarde a la madurez de las vainas.
Los mejores rendimientos de vainas recogidas en cosecha se establecen entre los 50 y 100 días tras la siembra. A partir de los 105 días, el crecimiento se verá limitado, excepto con la variedad Southern Runner que continuará el crecimiento vegetativo hasta llegar la cosecha. El riego aumentará significativamente los rendimientos, si se aplica adecuadamente en función de las necesidades, durante el periodo de 100 días desde la siembra hasta la cosecha.
Durante la madurez del cultivo, la aportación de agua no es un factor tan crítico y las precipitaciones por lluvia pueden resultar suficientes. Las plantas tienen una resistencia moderada a la sequía durante la etapa de maduración. La humedad excesiva (teniendo en cuenta también las posibles lluvias) puede promover las enfermedades de las plantas. Aun así, se recomienda mantener una humedad moderada para que los suelos estén húmedos y frescos, ya que las plagas (ácaros, araña), prosperan en condiciones secas, cuando el cultivo está bajo estrés por sequía, y esto añadiría un estrés adicional a la planta. La disponibilidad de agua a través del riego puede mantener un entorno saludable libre de enfermedades o insectos.
Los productores deben controlar los niveles de humedad del suelo entre el 85 y el 90% de la capacidad de retención de agua disponible en las plantas. Con las lluvias, este nivel de humedad permitirá la infiltración y reducirá la escorrentía, al tiempo de que mantendrá bajas las probabilidades de enfermedades.
La cantidad de agua de riego necesaria variará según el tipo de suelo, la etapa de crecimiento de la planta, la profundidad de las raíces, el agua disponible de la planta al iniciar el riego y la eficiencia del sistema de riego.
¿En qué suelos se cultiva la planta de cacahuete?
Como la planta de cacahuete se suele cultivar en suelos arenosos o arenales, la gestión del agua es crucial durante el periodo de germinación. Los suelos deben retener el 60% del agua disponible en las plantas. Para promover un crecimiento uniforme y vigoroso, la pluviometría de riego deberá situarse entre 0,8 y 1 cm de agua.
Nuestro consejo es que resulta más eficiente la aplicación de riegos frecuentes con dosis moderadas que una sola aplicación pesada. Por otro lado, los sistemas de riego de movimiento mecánico proporcionan una aplicación más uniforme que los aspersores de alta presión.
