Producción de pavo

El consumo de pavo está creciendo anualmente cerca de un 10%. El consumidor lo demanda y lo puede encontrar en diferentes formatos: jamón dulce, jamón cocido, pavo entero, muslo entero, pechuga, escalope, curado de pavo (longaniza o chorizo), derivados, etc. El consumo medio de la Unión Europea está en 3,4 kg. por persona y año.

La crianza del pavo genera trabajo, sobre todo cuando es pequeño, pero después se cría solo.
Muchas granjas instalan ordenadores mediante los cuales controlan todos los parámetros que afectan al rendimiento global de la explotación: temperatura, humedad, ventilación, consumo de agua y pienso, control de la luz, calefacción, etc.

Para la cama se debe utilizar viruta gorda, porque el serrín o la viruta fina provoca impactación del buche y el pavo no come ni bebe, provocando mortalidad. Los bebederos y comederos tienen que ser robustos ya que el pavo adulto tiene mucha fuerza y tiende a ser agresivo, también ayuda mucho el pastor eléctrico ya que son animales que tienden a volar.

Los pavos consumen un elevado volumen de agua (hasta el doble de agua que de pienso), por lo que su calidad tiene mucha importancia. Se aconseja tratar la dureza del agua bajando el pH, y eliminar las posibles impurezas. Los bebederos exclusivos para pavos disponen de una bola o canuto de acero inoxidable que reflejan la luz, estimulando al ave a beber más.

Las hembras van a matadero a partir de las 12 semanas con aproximadamente 7,5 kilos, los machos están en la granja hasta 16 semanas alcanzando 13 kilos de peso o incluso 5 meses hasta llegar a los 17 kilos de peso.

Producción de pavo ecológico negro

Ante el impulso de los alimentos ecológicos, algunos avicultores han apostado por una carne que está diferenciada (de calidad y mediante un proceso ecológico), la producción de pavo negro de crecimiento lento, en una finca de 50 Has en Folgueroles, provincia de Barcelona, preparada para albergar hasta 1.500 pavos.

Los pavos, procedentes de Francia, llegan a esta granja con 24 horas de vida. Pasan sus primeros días en el criadero-pollera y al cabo de un mes ya pueden salir al aire libre, a unos corrales donde se crían separados, hembras y machos, en lotes de 60 animales  (cada ave dispone de 10 m² de terreno). En cada corral una construcción de madera de 4×8 metros con puertas y ventanas permite a las aves entrar y salir a su antojo. Las hembras están 70 días aproximadamente y los machos entre 120 y 140 días. La producción de pavo ecológico negro se comercializa a más de 8 euros el kilo.

Utiliza dos raciones de pienso de arranque, una hasta los 30 días y otra hasta los 70 días y un tercer tipo de pienso hasta el final de la crianza.

En general, el consumo de la carne de pavo se ha disparado gracias a sus valores nutricionales, ya que acompañan a las dietas saludables, y su producción requiere de menores costes que los que demandan otras aves.