Semilla certificada
Los agricultores deben invertir constantemente en tierras, maquinaria diversa, en los diferentes tipos de labores, en sistemas de riego, combustibles y lubricantes, tratamientos… Perder los ingresos de una campaña supondría un grave problema. Por lo cual necesitan trabajar con semilla certificada para asegurar todos los parámetros y consultar a los profesionales del sector.
Todos los productores de semillas certificadas, ya sean mejoradores de la variedad, seleccionadores o multiplicadores, deberán estar presentes dentro del Registro Nacional de Productores de Semillas Certificadas, disponiendo también de instalaciones de garantía y de equipos homologados para dicha actividad.
Responsabilidades de los productores de semilla certificada
- En las declaraciones que realizan deben aparecer de forma clara una serie de datos. La variedad que se cultiva, el origen, categoría y cantidad de semilla utilizada y la identidad del productor.
- Respecto a la semilla que se va a producir se debe detallar la categoría de dicha semilla y los datos completos sobre su orige. Número de origen de los lotes, rendimiento en kgs, superficie de la parcela o parcelas, denominación de la finca y localización geográfica con un croquis de situación, término municipal y provincia, así como nombre y domicilio del colaborador.
Requisitos especiales en la producción de semillas
Para producir semilla prebásica y básica hay que contar con una estación o campo experimental inscrito.
En la producción de semilla certificada de primera generación o registrada y también en la producción de semilla certificada de segunda generación y generaciones posteriores, además de disponer de una estación o campo experimental inscrito, hay que contar con la asesoría técnica de un ingeniero agrónomo colegiado con experiencia en producción de semillas.
Para ponerse a la venta, las semillas deben ir correctamente etiquetadas con una etiqueta oficial en la que se detallen los datos que exige el Reglamento General de Control y Certificación. Una vez etiquetadas las semillas, los productores no pueden fraccionar los envases originales en otros más pequeños. A no ser que estos sean debidamente precintados por los Servicios Oficiales de Control.