Las semillas de chía y su germinación
La chía, altamente apreciada hoy en día, es una pequeña semilla comestible negra y blanca que se obtiene de una planta de la familia de la menta, que se denomina Salvia Hispánica. Tiene un alto potencial nutricional por ser fuente completa de proteínas. Otorga además aminoácidos esenciales que son fácilmente digeribles, no contiene gluten, es excelente fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3, además de cobre, magnesio, niacina, zinc y otras vitaminas.
Se consumen bien como semillas de chía o como germinado de chía.
Los agricultores cultivan las semillas de chía a una altura media aproximada de 12 milímetros, ya que el crecimiento de las semillas modifica sus niveles de nutrientes. Por ejemplo, las semillas de chía germinadas tienen niveles más altos de ciertos minerales y vitaminas en comparación con las semillas de chía aletargadas y no germinadas.
Riego por aspersión
Mientras que muchos tipos de semillas (como el trigo y varios tipos de legumbres) germinan y se cultivan mejor con base húmeda, este tipo de semillas crecen mejor usando el método de brotación por aspersión o nebulización. Hay que añadir cantidades iguales de semillas de chía y agua en cubetas poco profundas. Después de una hora, se inclina la cubeta para verter el agua, dejando las semillas humedecidas. Se cubre la cubeta con papel de aluminio para atrapar la humedad y después de aproximadamente cuatro días, las semillas de chía comenzarán a crecer.
Recomendaciones para cultivar semillas de chía
Elegir el agua adecuada
En las poblaciones (ciudades y pueblos) se agregan diversos productos químicos, como cloro al agua del grifo y estas sustancias químicas pueden inhibir o ralentizar el crecimiento de las semillas de chía. Para obtener los resultados de brotación más rápidos, las semillas de chía se deben cultivar con agua sin cloro, es decir, con agua de manantial o agua que haya pasado por un sistema de filtración.
Mantener la temperatura idónea
Mientras que muchos tipos de semillas de hortalizas crecen fácilmente a temperatura ambiente que van de 20º a 22º centígrados, estas semillas crecen mejor a temperaturas ligeramente más cálidas. Habría que utilizar un calentador para mantener una temperatura aproximada de entre 21º y 29º alrededor de las semillas de chía durante el período de germinación y crecimiento.
No remojar las semillas de chía
Las leguminosas como los garbanzos y otras semillas, crecen más rápido si se remojan por primera vez durante 24 horas antes de colocarlas en un tarro de brotes o cubeta de brotación. Sin embargo, esta práctica común debe evitarse al tratar de cultivar semillas de chía, ya que estas semillas crean una superficie similar a un gel si se empapan durante mucho tiempo, lo que a su vez inhibe la germinación y puede hacer que las semillas se pudran antes de que comiencen a crecer.
Medir el crecimiento
Las semillas de chía se consumen mejor cuando crecen aproximadamente 12 milímetros de largo. Si no se pueden consumir todos los brotes de chía a la vez, se deben colocar en un recipiente sellado y guardar en la nevera durante 14 días. Esto detiene su crecimiento y ayuda a disminuir la aparición de bacterias.
Si corto los brotes, ¿siguen creciendo para volver a cortarlos o debo plantar semillas nuevamente?
Excelente articulo, muy bien elaborado y con datos útiles. Muchas gracias.