Viticultura ecológica
La agricultura orgánica resulta muy rentable si la comparamos con la agricultura tradicional, pues con ella los productores logran mayores márgenes económicos. Los productos orgánicos están de moda, pero también son productos sostenibles y se consideran parte de la agricultura del futuro.
Los términos orgánico, biológico y ecológico son en sí sinónimos, equiparables y están protegidos por la legislación europea. La preocupación por la salud y el cambio climático motivan el desarrollo de los cultivos ecológicos.
España goza de un gran prestigio internacional en vinos y crecerá más cuanto más ecológica sea su producción. El clima español crea las condiciones óptimas para desarrollar la viticultura ecológica y, actualmente, más del 10% de la superficie de vid en España ya es cultivo ecológico (aproximadamente 60.000 hectáreas). Los mercados del norte de Europa y los países escandinavos aprecian mucho los vinos ecológicos por sus propiedades y beneficios.
Una investigación española sobre cultivo ecológico de vid frente al mismo cultivo convencional, confirmó un beneficio económico para el productor un 55% superior en el viñedo ecológico respecto al convencional.
¿En qué consiste la viticultura ecológica?
Esta práctica consiste en mimar las vides, sin fertilizantes ni pesticidas, respetando la biodiversidad y los ciclos naturales. Es característico en este cultivo el uso de animales de tiro para evitar el aplastamiento de la tierra y las calles con vegetación entre las líneas de vid.
Esta forma de cultivar consiste en:
- Seleccionar las variedades más adaptadas a las condiciones locales.
- Uso de técnicas respetuosas con el medio ambiente para el manejo del suelo y de los cultivos.
- Sustituir el uso de productos químicos de síntesis como los pesticidas y fertilizantes, por productos de origen orgánico como el compost, los abonos verdes o los residuos de la propia cosecha.
- Atender al mantenimiento y cuidado de la diversidad en el viñedo y sus alrededores.
Se emplean cubiertas vegetales entre las líneas de vid, plantando veza o altramuces o permitiendo que se desarrolle la vegetación natural. Incluso en determinados momentos del año, ovejas, gallinas o patos pueden campar entre las vides.
No está permitido el uso de plaguicidas sintéticos para tratar problemas de plagas, únicamente pueden utilizarse trampas de feromonas y sales minerales. Con esta técnica, se disminuyen efectos como dolores de cabeza o problemas gástricos derivados del consumo de vino convencional, ya que los vinos ecológicos contienen un 33% menos de sulfuroso.
La recolección de los viñedos ecológicos se realiza en su mejor momento de maduración y la fermentación se lleva a cabo con levaduras naturales. Únicamente se aplican los aditivos ecológicos permitidos. Gracias al uso de técnicas de frío durante su conservación, se evita la transmisión de sabores y olores.
¿Tiene mejor sabor el vino ecológico?
Desde el cultivo de la uva hasta la bodega donde el vino se conserva, los entendidos están de acuerdo en que el modo de producción garantiza que el vino ecológico sepa al terreno donde ha crecido la vid.