Pasivador de óxido
La humedad y los agentes climáticos provocan la oxidación del hierro. Es muy frecuente que aparezca óxido en los elementos de hierro, sobre todo en los que se encuentran a la intemperie y que sufren de forma permanente por la lluvia, el viento y el sol. El óxido aparece en zonas pequeñas y se va extendiendo de manera progresiva.
Corroe zonas más extensas y finalmente, si no es tratado, desconcha la pintura, debilitando la estructura y formando agujeros.
Presentamos un nuevo producto que convierte el óxido en imprimación. El pasivador de óxido con base al agua es básicamente un protector anticorrosión que neutraliza la oxidación. Es de aplicación muy sencilla, tanto en elementos interiores como en las zonas exteriores. Se combina con el propio óxido de las piezas de hierro para obtener así una protección anticorrosión (efecto pavonado), negra, estable, dura y adherente al hierro.
Actúa a temperatura ambiente y las piezas tratadas pueden quedar después expuestas a la intemperie. Su poder de recubrimiento es de entre 10 y 15 m2 por litro.
Aunque existen en el mercado productos similares, este protector anticorrosión es más eficaz y concentrado que cualquier otro. Una vez aplicado el tratamiento y pasado el tiempo de secado, permite pintar de nuevo las superficies herrumbradas.
Con este inhibidor de óxido se detiene la oxidación y el metal base queda protegido de la oxidación; penetrando y protegiendo hasta incluso el metal subyacente de la corrosión.
Es ideal para todos los sectores donde se usan piezas metálicas en ambientes de óxidos o que deberían protegerse del óxido: agricultura, ganadería, transporte, marina, calderería, mecánica, automoción…
Aplicación del pasivador de óxido
Se agita bien antes de usar. Separar en un recipiente de plástico (no utilizar recipiente metálico), la cantidad de producto necesario para la aplicación. Eliminar las partículas sueltas de óxido o de pintura (mediante un buen cepillado) y cualquier resto de suciedad o grasa. Si fuera necesario, lavar con agua y jabón o con la ayuda de un disolvente suave (inofensivo), enjuagar bien y dejar secar. El producto se debe aplicar sobre superficies totalmente secas.
Aplicar generosamente con ayuda de una brocha. La superficie tratada ennegrece progresivamente creando una capa protectora (si el resultado no fuera uniforme, debe aplicarse una segunda capa después de una hora). Finalizada la aplicación, se deja secar completamente durante 16 horas. En exteriores se recomienda pintar después para proteger de la lluvia (si se pinta, no aplicar pinturas al agua, sólo pinturas esmalte).
Recomendación
Recomendado para todo tipo de hierros o superficies de acero oxidadas. Este transformador del óxido reacciona con el óxido convirtiéndolo en un recubrimiento pavonado seguro y duradero sobre el que poder pintar si se quiere.