Caudalímetro de hélice

En los caudalímetros de hélice, se utiliza como elemento de medición un rotor o una hélice que, ubicado en el centro del flujo de la corriente, rota proporcionalmente según la velocidad del fluido. El contador o visor registrador ensamblado en el equipo, recibe mecánicamente la rotación de la hélice, mostrando el caudal instantáneo del flujo y el caudal acumulado.

Se utilizan de forma habitual en agricultura y para uso industrial o municipal, preferentemente en el riego por aspersión o en goteo, riego con pivote central, bombeos de impulsión y control, tomas de agua de granjas, parques de agua y zonas deportivas, plantas de aguas residuales, manejo de desechos, etc…

Los medidores de caudal de hélice de la marca McCrometer de diseño simple, con muy pocas piezas móviles, miden el flujo con gran precisión (± 2%), y con una excelente capacidad de repetición (± 0,25%). Uno de los factores de la precisión total del medidor se denomina capacidad de repetición y es su capacidad de reproducir una medición bajo condiciones similares. Estos medidores habitualmente trabajan con presiones constantes en la tubería, de hasta 10 Bar y hay también modelos que pueden trabajar con una presión constante en línea de hasta 20 Bar. Se instalan fácilmente tanto horizontal como verticalmente en todo tipo de tuberías, desde diámetro 50mm hasta diámetro 250mm, gracias a la gran variedad de tamaños disponibles y a que la pérdida de presión que generan es muy reducida.

Instalado verticalmente, por ejemplo en el tubo de subida de un Pivot, ofrece ligeras ventajas ya que la gravedad tiene un mejor efecto de acondicionamiento del flujo en las líneas con orientación vertical en comparación con las conducciones horizontales.

Conseguir el máximo rendimiento del medidor de hélice McCrometer implica realizar una instalación adecuada. Los medidores de caudal mecánicos son sensibles a la velocidad y vulnerables a posibles interrupciones corriente arriba. Es requisito imprescindible respetar unas distancias mínimas de línea de conducción recta antes y después del medidor, tramos de conducción rectos en los que no puede haber ninguna obstrucción como bombas, válvulas, codos, reducciones o cambios de diámetro, etc… Estas distancias mínimas están relacionadas con el diámetro de la tubería en la que se instala el caudalímetro.

Antes de llegar a la hélice del caudalímetro, el flujo debe discurrir por un tramo de tubo en línea recta de al menos cinco veces el diámetro de la tubería y después del medidor, tiene que mantenerse una conducción lineal del flujo de al menos una vez el diámetro de la tubería.

Hay que prestar una atención especial en conducciones que tengan dos codos fuera de nivel o un separador centrífugo de arena, ya que los remolinos que causan en el flujo afectan a los medidores de caudal de hélice. En estos casos resulta necesario intercalar alabes enderezadores para romper los remolinos.

La hélice es una parte importante del caudalímetro, tiene una forma curva helicoidal y esta calibrada en laboratorio. Además, es muy ligera para que el impulso del fluido sea grande en relación a la masa de la hélice y así poder medir los flujos bajos o detectar los cambios de velocidad más rápidamente. Es lo suficientemente rígida para mantener su forma durante condiciones de flujo alto a lo largo de la vida del medidor.

No se necesita una mínima presión en línea para que los medidores de hélice faciliten una medición precisa, pero sí están calibrados para una línea de la tubería llena, no siendo fiables en tuberías que no estén completamente llenas.