El riego en pistacho
El riego en pistacho eficiente deberá favorecer el desarrollo de las raíces del pistachero y garantizar un buen volumen de copa. El objetivo es conseguir la mayor superficie posible de humedad de suelo, al tiempo que se limita la profundidad del terreno mojado a 90 o 100 centímetros.
Riego en pistacho eficiente
Se aconseja el riego en pistacho con tubería de goteo con gotero integrado, manteniendo unos 20 o 25 cm. de distancia al tronco. En el segundo año de cultivo, se debería instalar una segunda línea de goteo al otro lado del árbol para favorecer el desarrollo radicular a ambos lados del tronco.
Tras la instalación de la segunda línea, se deberán espaciar dichas líneas de riego. Anualmente y hasta el cuarto año de plantación, se espaciarán entre 25 y 30 centímetros hacia el exterior de la zona de raíces, con el fin de forzarlas a un mayor desarrollo a ambos lados del tronco. Esto garantizará un mayor aporte de agua y nutrientes, aumentando la parte aérea del pistachero al servicio de la producción.
También es recomendable la instalación de sensores de humedad en el terreno (profundidad máxima de las raíces 90-100 centímetros), con el fin de determinar la capacidad de campo y punto de marchitez y evitar pérdidas de agua y fertilizante.
Cuándo regar los pistacheros
Mientras los árboles son jóvenes, se recomiendan riegos cortos y frecuentes para que desarrollen un buen sistema radicular y conseguir árboles grandes. Cuando los pistacheros son adultos tienen mayor sensibilidad al déficit hídrico, por lo que será mejor realizar riegos largos y espaciados.
En relación con el tipo de suelo, si los suelos son arenosos se recomiendan riegos cortos y frecuentes con goteros de menor caudal y con menor distanciamiento entre ellos. Si se trata de suelos arcillosos que van a mantener más tiempo el agua, lo más adecuado serían riegos largos y espaciados con goteros de mayor caudal y mayor separación entre ellos.
Elegir un gotero eficiente
Es recomendable instalar materiales de calidad para el riego, ya que el cultivo de pistacho puede extenderse entre 25 y 35 años. Se recomienda el uso de goteros autocompensantes resistentes a las obturaciones y que favorezcan el ahorro energético. Los goteros autocompensantes garantizan la uniformidad de riego incluso con grandes desniveles del terreno, desde el primer pistachero al último. Sin embargo, al utilizar los no compensantes, el caudal variará con la presión (a mayor presión mayor caudal).
La mayor resistencia a las obturaciones de los goteros integrados en las tuberías de riego corresponde al laberinto del gotero que deberá ser de la menor longitud posible al tiempo que facilite el régimen turbulento. Además, que disponga de una mayor superficie filtrante facilitará la salida del caudal nominal del gotero a pesar de la suciedad inherente en el agua de riego.
También es factor importante el diámetro de la tubería de goteo: a mayor diámetro menor pérdida de carga, permitiendo una mayor longitud del ramal a igual presión y favoreciendo el ahorro de energía.
Por ejemplo, una tubería de goteo de diámetro 16 milímetros, con goteros autocompensantes integrados de 2 litros/hora de caudal, a 75 centímetros de separación, en terreno llano y con una presión de entrada de 2 Bar, permite tiradas máximas de hasta 250 metros.
Riego subterráneo
Si se opta por esta opción para el riego en pistacho y dependiendo del tipo de terreno, la tubería debería enterrarse a una profundidad de entre 20 y 30 centímetros (en el tercer o cuarto año).
La tubería enterrada permanece protegida de posibles daños por paso de maquinaria o labores de cultivo, reduce las pérdidas por evaporación, disminuye el crecimiento de malas hierbas, facilita la aplicación del agua y los fertilizantes justo en las raíces y permite la continuidad del riego durante las labores de cultivo. Sin embargo, supone una instalación más costosa y con la que hay que tener mayor cuidado.
La tubería para riego enterrado deberá además ser antisucción para evitar la entrada de tierra por succión o arrastre de arena por efecto de la lluvia. También debe disponer de protección anti raíces, es decir, barreras físicas que permitan a las raíces acercarse sin que penetren en el laberinto del gotero.
