Fertirriego en maíz
Abonado de cobertera mediante fertirriego
Aunque a través de la fertirrigación se pueden aplicar todos los nutrientes que son requeridos, la aportación más habitual en cultivos extensivos es la fertilización nitrogenada. Aplicar nitrógeno en cobertera en dosis fraccionadas en el cultivo de maíz a través del sistema de riego, es lo más recomendable para aumentar la producción y la eficacia en el uso de los fertilizantes.
Es desaconsejable el fertirriego en maíz con aquellos sistemas que no garantizan una óptima uniformidad de distribución, como el riego por gravedad o el riego por cañón. Los sistemas de riego que permiten una fertirrigación adecuada y precisa son los sistemas de riego a presión, y más concretamente la aspersión y el riego por goteo o exudación.
- Aspersión mediante Pivot. Habitual en los cultivos extensivos, permite el riego y el abonado de superficies circulares de entre 50 y 800 metros de radio.
- Aspersión mediante cobertura total. Se utilizan marcos cuadrados o a tresbolillo de 18×18 metros, o en zonas con viento, marcos rectangulares de 18×16 metros o de 18×15 metros.
- Localizado mediante goteo o tubo exudante superficial. Se basa en extender ramales de goteros después de la siembra y de la aplicación de herbicida y de su recogida antes o después de la cosecha. El diseño más frecuente es un ramal cada dos filas de plantas (aproximadamente a 1,5 metros de separación entre ramales).
- Localizado mediante goteo o tubo poroso enterrado. Similar al anterior pero en instalación fija es de mayor coste de implantación por la apertura y cierre de rasas para su colocación, pero evita el despliegue y recogida de ramales. Con estos sistemas de riego localizado, dado que las raíces son más abundantes donde se concentra el agua de riego, la fertirrigación emplaza los nutrientes junto a la concentración de máxima densidad radicular.
Ventajas de la fertirrigación en cultivos herbáceos extensivos
Mejora la solubilidad y disponibilidad inmediata de los nutrientes aplicados, permite la distribución gradual a lo largo del ciclo del cultivo o la aplicación tardía de cobertera independientemente de cómo se encuentre el terreno o el estado del cultivo, ahorra fertilizantes y gastos en uso de maquinaria de aplicación, y mejora la uniformidad de distribución a lo largo de la parcela con un nulo daño sobre el cultivo.
Consejos sobre el fertirriego en maíz con nitrógeno
Una práctica recomendable para incrementar la producción del maíz es aportar deyecciones ganaderas u otros fertilizantes orgánicos antes de la siembra, y posteriormente es necesario el aporte de nitrógeno en cobertera del cultivo.
A través de sistemas de riego presurizado (fertirrigación) que garanticen una aplicación homogénea, conviene fraccionar los aportes de nitrógeno en cobertera hasta el estadio de floración, dos o tres aportaciones son suficientes para obtener máximas producciones.