Necesidad de riego de un cultivo
Para poder establecer las necesidades de riego suplementario, debemos conocer la demanda hídrica de nuestros cultivos y la relación que existe entre ésta y la probabilidad pluviométrica natural. Se mantiene la máxima calidad en el producto cosechado ya que con este riego se satisface la máxima evapotranspiración en el cultivo y se obtienen unos rendimientos altos y estables.
La información inicial es: consumo hídrico del cultivo durante todo el ciclo, consumo diario durante los períodos críticos, la cuantificación del déficit, la probabilidad de ocurrencia de ese déficit y la estimación de pérdidas.
En función del tipo de suelo, la capacidad para almacenar agua útil disponible para que las plantas la usen, variará. Por capacidad de campo se entiende la máxima cantidad de agua que un suelo es capaz de retener. Conforme el suelo va perdiendo agua, se alcanza un punto (punto de marchitez) por debajo del cual la planta ya no es capaz de absorber más. Este punto es característico para cada suelo. Una vez definidos estos dos términos, se entiende por agua útil la contenida entre los niveles de capacidad de campo y punto de marchitez. La planta no sufrirá estrés hídrico cuando el nivel de agua disponible se encuentre entre el 40% y el 60% del agua útil.
La cantidad de agua requerida para compensar la pérdida por la evapotranspiración, hace referencia a la necesidad de agua de un cultivo. Mientras que las necesidades de agua de un cultivo se refiere a la cantidad de agua que se necesita aplicar como riego o bien que se obtienen como lluvia, la evapotranspiración de un cultivo se refiere a la cantidad de agua perdida a través de la evaporación y transpiración.
En consecuencia, la necesidad de riego de un cultivo representa la diferencia entre la necesidad de agua del cultivo y la precipitación efectiva. Además, el requerimiento de agua de riego debe incluir agua adicional para el lavado de sales y para compensar la falta de uniformidad o eficiencia en la aplicación de agua.
Para calcular la evapotranspiración de un cultivo, se parte de datos climáticos, teniendo en cuenta además los factores de resistencia propios de cada cultivo. Las estaciones agro-climatológicas automatizadas de cada zona, proporcionan información sobre la temperatura del aire, la humedad atmosférica, la radiación y velocidad del viento y la localización del sitio.
Entre los cultivos sembrados, las diferencias en evaporación y transpiración y la evapotranspiración de referencia, pueden ser integradas en un coeficiente único de cultivo, o separadas en un coeficiente basal del cultivo y un coeficiente de evaporación del suelo. Los factores que influyen sobre el coeficiente de cultivo son: características del cultivo, fecha de plantación, condiciones climáticas y frecuencia de lluvias o riegos en la fase inicial.
Desde una perspectiva hídrica, un cultivo alcanzará su potencial cuando tenga disponible toda el agua que necesite y se desarrolle en las condiciones más óptimas.
Me interesaría plantar pistacho. En dos o tres años, ¿qué producción podría conseguir en kilos? ¿Cuántas plantas debería poner por hectárea? ¿Cuál sería el plan de riego adecuado? Espero que alguien pueda ayudarme.