Riego agrícola por goteo
El riego agrícola por goteo aplica el agua a la planta gota por gota, economizando agua y nutrientes.
Dependiendo del tipo de planta y del clima, un riego automático por goteo permite ahorrar un 60% de agua con respecto al riego por aspersión. Además, reduce la evaporación, ya que el goteo actúa de forma localizada y directa cerca de la planta. También penetra rápidamente en la tierra y la mancha de humedad queda protegida por la propia sombra de la planta. Gracias a nuestro sistema de vasos protectores de goteros se puede anular completamente la evaporación. La gota se dirige directamente al subsuelo, donde se encuentran las raíces.
Ese riego por goteo localizado y lento en la zona radicular facilita que las raíces profundicen, en lugar de extenderse horizontalmente. Se consiguen así unas plantas más fuertes y saludables que resistirán mejor los momentos de escasez de agua. Además, la humedad localizada limita el crecimiento de las malas hierbas en las zonas sin gotero.
El riego por goteo, que no moja la parte aérea de la planta (follaje, flores, frutos…), reduce la aparición de hongos y enfermedades y produce menor compactación del suelo, favoreciendo el desarrollo de la raíces. No produce escorrentías, protegiendo de la erosión los suelos en pendiente y evitando la pérdida de nutrientes.
Componentes de un sistema de riego agrícola por goteo
- Embalse o depósito. Reserva de agua para garantizar su disponibilidad cuando sea necesario el suministro para el riego. Se acumula cuando se riega por turnos.
- Cabezal de riego. Normalmente, un cabezal de riego consta de un equipo de bombeo (para impulsar el agua, si no fuera suficiente la presión natural), un equipo de filtrado (para evitar obstrucciones de goteros por suciedad) y un equipo de inyección de abono y nutrientes (para complementar el riego y compensar las carencias del suelo o la planta). Se podría decir que el cabezal de riego es el cerebro del sistema.
- Red de riego. Es el sistema de tuberías que permite el transporte del agua de riego (y el abono en el caso del fertirriego) desde el cabezal hasta los emisores de riego (goteros), colocados junto a las plantas.
- Emisores de riego. Son los encargados de suministrar el agua a las plantas (ya sean goteros pinchados o insertados).
- Elementos de control. Son todos aquellos dispositivos que nos ayudan a controlar todo el proceso de riego (programadores, medidores de caudal, electroválvulas…). O a mejorar la información disponible, que nos permita tomar las decisiones adecuadas: cuándo y cuánto regar (sensores de humedad, medidores de evapotranspiración, Ph…).