Riego de caudal variable
La agricultura de precisión persigue la eficiencia en la utilización de los insumos adecuados en el momento oportuno y en la cantidad adecuada. Uno de los mayores gastos a los que se enfrenta un agricultor de regadío, es el coste energético por bombear el agua de riego. Gestionarlo con eficacia puede generar un gran impacto en los resultados. Mejorando la eficiencia del bombeo se mejora la rentabilidad de la explotación, basta con invertir en tecnología.
Riego de caudal variable en bombeo
De la misma forma que una sembradora de dosis variable optimiza la cantidad de semillas para garantizar el máximo rendimiento por hectárea, en el riego, el productor debe bombear solo lo necesario y asegurarse de que se aplica en la zona adecuada. El riego de caudal variable ayuda a garantizar que el agua sólo se aplique en la cantidad necesaria para un cultivo y para un tipo de suelo determinado. Además, evita que se desperdicie agua yendo a donde no se necesita, terminando por ejemplo en la rodera del Pivot, pérdida por escorrentía, río o acequia.
El riego de caudal variable es un desafío para el bombeo porque la presión y el caudal cambian constantemente, al tiempo que es una oportunidad para mejorar la eficiencia y ahorrar dinero.
Son muchas las situaciones diferentes que se pueden plantear: un Pivot que riega un monte de difícil orografía, un Pivot córner o de tramo final escamoteable, más de un Pivot alimentados por una misma bomba… En todas estas circunstancias, se puede ahorrar energía y agua, invirtiendo en variadores de frecuencia.
En un córner, el último tramo escamoteable entra y sale y sus aspersores se encienden y se apagan haciendo que el caudal y la presión de la máquina cambie. Inicialmente, en su diseño se determina el caudal y presión que la máquina requiere cuando está completamente abierta y la bomba se dimensiona a tal efecto, pero este tipo de Pivot solo está completamente abierto entre el 15 y el 20% del tiempo. Es decir, el 80% del tiempo que el Pivot está funcionando, la bomba está impulsando demasiada agua a una presión innecesaria.
Una bomba que gira más rápido de lo necesario, supone un derroche de energía y dinero. Instalando un variador de frecuencia, el productor puede ahorrar mucho en costes de funcionamiento al ralentizar o acelerar la bomba y suministrar únicamente el caudal necesario para satisfacer las demandas del sistema de riego en cada momento. Cuando se necesita menos caudal o presión, el variador de frecuencia puede ralentizar la bomba y reducir así la cantidad de electricidad que consume.