El riego del aguacate

Para poder calcular las necesidades de riego del aguacate se parte del dato de evapotranspiración de referencia (mm/mes) que se multiplicará por el coeficiente de cultivo (dependiendo de la variedad y estado morfológico de la planta) y también por el coeficiente de corrección según la localización de la explotación. Finalmente, se deben descontar las precipitaciones efectivas (las lluvias).

Las raíces del aguacate están a poca profundidad del suelo (donde más agua se evapora), y tienen una baja capacidad de absorción. Necesitan que el suelo disponga de un cierto grado de humedad. El aguacate necesita suelos oxigenados ya que es sensible a la asfixia radicular y es muy sensible al cloro y a la salinidad (se debe controlar el cloro y la conductividad del suelo). Además también es propenso a la Phytophtora citrícola, por lo que hay que evitar humedecer el tronco.

Tipos de riego del aguacate

Para el cultivo del aguacate es recomendable el riego distribuido. El riego denominado no distribuido sólo aporta agua sobre una parte del área radicular y por tanto, no todas las raíces del árbol tendrán acceso al agua de riego. Por contra, el riego distribuido aporta agua sobre casi toda el área radicular y casi todas las raíces dispondrán de agua.

El riego distribuido ocasiona menor pérdida de agua por evaporación y/o percolación y mayor producción.

Beneficios del riego distribuido

El riego distribuido es la mejor opción para regar el aguacate.

• Mejora la absorción de agua: al disponer casi todas las raíces de humedad, se facilita la absorción.
• Reduce las pérdidas por evaporacíón y percolación. El árbol dispone de más raíces y obtiene antes el agua que necesita.
• Permite tener el suelo más oxigenado: al evitar la concentración de agua se reducen los niveles de humedad.

Goteros para el riego del aguacate

Los goteros son el emisor más adecuado.

Presentan las siguientes ventajas:

• Posibilitan una mejor distribución (se aconsejan emisores de bajo caudal).
• Generan un riego más uniforme ya que no les afectan factores externos como el viento.
• Permite riegos más profundos (generan menos pérdida por evaporación).
• Facilitan el lavado de las sales sin saturar el suelo.
• Requieren muy poca presión (presión mínima 0,5 Bar).
• Permiten realizar instalaciones simples y fáciles de manejar.

Tipos de goteros

Según su funcionamiento, los goteros pueden ser de dos tipos: turbulentos (el caudal varía con la presión) o auto-compensados (a diferentes presiones dentro de un rango, el caudal es constante).
Según su instalación, los goteros pueden ser de insertar (pinchados en la tubería) o integrados (dentro de la misma tubería porta goteros).

Si se utilizan goteros de insertar, se deben colocar varios por árbol (riego distribuido). El número de goteros dependerá del tamaño del árbol, suelo y caudal.

El insertado más usado en el riego del aguacate es el de 4 l/h. Se distribuyen entorno al árbol generando franjas de humedad y se requerirá la instalación de tuberías terciarias y de inserción manual.

Si se opta por tubería con goteros integrados se tienden generando franjas de humedad a lo largo de la fila de árboles. En plantaciones nuevas se colocan 2 líneas y con árboles grandes, de 3 a 4 líneas. Según el tipo de suelo, se suele trabajar con un distanciamiento entre goteros de entre 0,3 y 0,5 metros y caudales de entre 0,6 y 2 l/h. En este caso se simplifica mucho la instalación, pues no se necesitan tuberías terciarias y requieren un bajo mantenimiento.

En el riego del aguacate es importante controlar con sondas los parámetros críticos de humedad, presencia de cloro y salinidad. Las sondas han de ser precisas (que presenten datos de fácil interpretación), sencillas de instalar y simples en su mantenimiento.