Tuberías de PVC
A la hora de enterrar tuberías de PVC, hay que tener en cuenta que la anchura de la zanja debería permitir la unión del tubo de PVC en la propia zanja, así como la compactación y relleno en la parte de los riñones del tubo. La profundidad mínima de la zanja debería ser tal que las tuberías estén protegidas del tráfico, de la temperatura exterior y de las cargas externas.
La tubería de PVC debe descansar sobre un terreno apropiado, que permita su correcto asiento. Antes de bajar el tubo de PVC a la zanja, es necesario realizar una sobreexcavación para el alojamiento de la acanaladura de la junta en el fondo de la zanja. Se debe permitir el correcto ensamblaje, asegurando que el peso del tubo lo soporta el propio tubo y no el manguito o la copa. Esta sobreexcavación no debe ser más larga de lo necesario. Aproximadamente será 3 veces la longitud del manguito o copa, y debe rellenarse al hacer el tapado, con material de igual densidad que el resto del relleno alrededor del tubo.
En cuanto al fondo de la zanja, la superficie nivelada debe ser continua, uniforme y estar libre de partículas gruesas. El relleno se efectuará preferentemente con arena suelta, grava o piedra machacada, siempre que su tamaño no exceda los 20 mm.
Pérdida de carga en tuberías de PVC
En función del diámetro nominal de las tuberías de PVC que seleccionemos y según el caudal que deban conducir, las siguientes tablas permiten el cálculo de pérdidas de carga en tuberías (en metros columna de agua por cada 1.000 metros de tubería).